Sunday, December 30, 2007
Friday, December 28, 2007
Wednesday, December 26, 2007
Sunday, December 16, 2007
Tuesday, December 11, 2007
little things.LITTLE PETS
my little pets. for illustrationfriday
muy buenas ilustraciones .Great illustrations. bilderklub
You can read any page of Persepolis a very good comic by Marjene Sartrapi
muy buenas ilustraciones .Great illustrations. bilderklub
You can read any page of Persepolis a very good comic by Marjene Sartrapi
Saturday, November 24, 2007
Sunday, November 18, 2007
Monday, October 15, 2007
Saturday, October 06, 2007
Tuesday, October 02, 2007
The Blues.
"I¨m blue, but I´m not feeling blue..now.
Dos webs muy interesantes sobre manualidades"fieltromania y la revista
Saturday, September 22, 2007
malabarista, juggler.
Saturday, September 15, 2007
Sunday, August 19, 2007
Saturday, August 18, 2007
Tuesday, August 14, 2007
Monday, August 13, 2007
Agosto, rojo y cálido, qué ganas de volar hacia lugares más frescos...
Algunos links interesantes:
ward schumaker, vivienne flesher
jdenarvaez
Friday, July 27, 2007
Thursday, July 19, 2007
Saturday, July 14, 2007
Monday, July 02, 2007
Friday, June 15, 2007
Rejection,Rechazo.
Ilustration for illustration friday.
"Nada es tan blanco como tu piel.
Nada es tan negro como tu pelo.
Nada es tan rojo como tu boca."
(Salomé, ópera de Strauss)
...pero Juan rechaza a Salomé.
"Nothing is so white like your skin.
Nothing is so black like your hair.
Nothing is so red like your mouth."
(Salomé. ópera by Strauss)
Salomé loves Jhonatan,
.....but Jhonathan rejects Salomé
Tuesday, June 05, 2007
Monday, June 04, 2007
Full Moon
Hoy no se ve la luna porque está nublado.
Tonigth I can´t see the moon. Is cloudy.
Pistas...
Walasse Ting
richard gray
tina berning
Friday, June 01, 2007
Saturday, May 26, 2007
Burbujas
Ilustración para el libro con Pilar .
Silencios de jabón
Cuando salí a la calle reinaba un silencio total. No se oían los pájaros, ni
los coches, ni siquiera el taconeo de la taladradora que estaba picoteando
el asfalto.
Le pregunté a un guardia urbano la causa de tan extraño fenómeno pero de los
labios en vez de palabras salieron burbujas cristalinas que se fueron a
romper contra la nariz del policía. Avergonzado cerré la boca agredido, a la
vez, por un chorro de pompas jabonosas procedentes de la boca de mi
interlocutor.
Otro agente intentó intervenir en la chocante escena y de nuevo en vez de
voces, las esferas ingrávidas invadieron impúdicas nuestras caras y orejas.
Niños y mujeres apuraron el paso para escapar de aquella locura pero en su
huida aleccionaban a sus hijos dejando regueros de pompas danzarinas a
diestro y siniestro, a las que los niños contestaban inmediatamente con sus
propias borbotones de cristal.
En pocos minutos la calle se pasto del caos. Cientos de coches, seres
humanos, animales y objetos se desdibujaban en un amasijo de círculos
desiguales que nadie podía interpretar a pesar de estar, posiblemente
hablando la misma lengua. Lo malo es que nadie parecía entenderla, ni tener
la capacidad de escuchar o disponer de los recursos básicos para distinguir
las pompas propias de los regurgutios ajenos.
Cuando la chocante escena comenzó a parecerme un mal sueño y el mal sueño, a
tornarse en la peor de las pesadillas.
noté un fuerte golpe en la boca del estómago que me dejó sin aliento.
-Jorge ¡deja ya de escupir como un aspersor. Me estás poniendo perdida de
babas! -me recriminó con rencor la mujer morena, que dormía a mi lado.
Y, aún envuelto en las brumas de la ficción escurridiza, me di cuenta de la
causa de todos mis insomnios y de aquellas ataques de melancolía que me
acometían cada atardeder, cuando miraba el ruido de la calle desde el
silencio del salón y Beatriz se empeñaba en leerme poesías barrocas o
estrofas gregorianas a media luz sin que ningún sonido perturbara el sentido
de los versos ni la cadencia de la rima.
Condenado a permanecer en una burbuja tan limitada y silenciosa me había
olvidado de cómo sonaba el mundo exterior, de los olores de las tascas y
hasta del timbre de mi propia voz y, no sé porque de repente me sentí
incapaz de continuar un día más con aquel noviazgo de jabón dentro del cual
la vida se había vuelto sordomuda, sabía a pan sin sal y estaba vacía de
cualquier significado.
Silencios de jabón
Cuando salí a la calle reinaba un silencio total. No se oían los pájaros, ni
los coches, ni siquiera el taconeo de la taladradora que estaba picoteando
el asfalto.
Le pregunté a un guardia urbano la causa de tan extraño fenómeno pero de los
labios en vez de palabras salieron burbujas cristalinas que se fueron a
romper contra la nariz del policía. Avergonzado cerré la boca agredido, a la
vez, por un chorro de pompas jabonosas procedentes de la boca de mi
interlocutor.
Otro agente intentó intervenir en la chocante escena y de nuevo en vez de
voces, las esferas ingrávidas invadieron impúdicas nuestras caras y orejas.
Niños y mujeres apuraron el paso para escapar de aquella locura pero en su
huida aleccionaban a sus hijos dejando regueros de pompas danzarinas a
diestro y siniestro, a las que los niños contestaban inmediatamente con sus
propias borbotones de cristal.
En pocos minutos la calle se pasto del caos. Cientos de coches, seres
humanos, animales y objetos se desdibujaban en un amasijo de círculos
desiguales que nadie podía interpretar a pesar de estar, posiblemente
hablando la misma lengua. Lo malo es que nadie parecía entenderla, ni tener
la capacidad de escuchar o disponer de los recursos básicos para distinguir
las pompas propias de los regurgutios ajenos.
Cuando la chocante escena comenzó a parecerme un mal sueño y el mal sueño, a
tornarse en la peor de las pesadillas.
noté un fuerte golpe en la boca del estómago que me dejó sin aliento.
-Jorge ¡deja ya de escupir como un aspersor. Me estás poniendo perdida de
babas! -me recriminó con rencor la mujer morena, que dormía a mi lado.
Y, aún envuelto en las brumas de la ficción escurridiza, me di cuenta de la
causa de todos mis insomnios y de aquellas ataques de melancolía que me
acometían cada atardeder, cuando miraba el ruido de la calle desde el
silencio del salón y Beatriz se empeñaba en leerme poesías barrocas o
estrofas gregorianas a media luz sin que ningún sonido perturbara el sentido
de los versos ni la cadencia de la rima.
Condenado a permanecer en una burbuja tan limitada y silenciosa me había
olvidado de cómo sonaba el mundo exterior, de los olores de las tascas y
hasta del timbre de mi propia voz y, no sé porque de repente me sentí
incapaz de continuar un día más con aquel noviazgo de jabón dentro del cual
la vida se había vuelto sordomuda, sabía a pan sin sal y estaba vacía de
cualquier significado.
ilustradores :
Saturday, May 19, 2007
El sumo sacerdote
proyecto de ilustración para un tarot.
ilustraciones interesantes enleighwells.
linotte ynicolettaceccoli
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